El mes de noviembre de 2016 se realizó un festival "Sueño con un Bosque" para rereforestar el área de "El Chorrillo". Buena inciativa, contó con el apoyo de la Honorable Alcaldía Municipal de Samaipata. El acuífero de El Chorrillo provee el 40% del agua que bebemos en el pueblo. En la actualidad los ciudadanos están cobrando conciencia de dicha importancia, los niños y jóvenes ya tienen mayor acceso a la información y nos superan en conciencia, ellos son la esperanza para conservar los bosques que nos rodean y que son la fuente de aire y agua. Estas nuevas generaciones necesitan beneficiarse de esos servicios ambientales, por ello hay que educarles en una nueva agricultura, los hijos de los campesinos de hoy pueden ser los siguientes técnicos en hidroponía y permacultura, pueden ser los nuevos guías turísticos, gestores de proyectos de eco-turismo y servicios para un crecimiento urbano brillante y alegre.

Es por ello también preciso que invirtamos en educación cibernética, mostrarles cómo usar los celulares y guiarlos en el internet de modo que aprovechen las aplicaciones que les impulsen a ser más instruidos y autosuficientes, en vez de permitirles entregarse al ocio y ver sólo entretenimiento. Sugerencia al gobierno de talleres y espacios para la educación ecológica y tecnológica.

Este es un momento crucial en el desarrollo urbano de Samaipata, un pueblo que una vez se lució por su herencia colonial, muchos árboles y ríos claros. Actualmente muchas casas vierten sus aguas grises al río. Ahí también se echan deshechos plásticos si es que no se los quema. Las nuevas urbanizaciones en proyecto y en desarrollo no contemplan áreas verdes, lote tras lote sin espacios de esparcimiento o areas comerciales, ni se diga deportivas. ¿Qué está pasando?

Ésta, más que una carta de denuncia, es un pedido por claridad y criterio por parte de los propietarios de las tierras que han pasado de ser tierras rurales a urbanas. Los arquitectos, por favor, ingenieros, de ustedes depende la belleza y funcionalidad, estamos viendo aparecer un pueblo sin veredas ni jardineras, sin alamedas, con ríos grises en vez de bellos arroyos claros. Veremos la posibilidad de que nuestros vecinos de esas tierras no esperen vender todos los metros cuadrados y al menos dejen alamedas y parques que lleven su nombre para la posteridad en una bella placa marmolada.

!Que preciosas casas y que inteligentes!. Imagínese una casa que le provee de agua, que reutiliza sus sobras de cocina para abonar sus jardines adornados con hierbas aromáticas y verduras vigorosas sin pesticidas. Construida con noble barro, cálida y estética, con un sistema de calefacción efectivo y barato, bien orientadas e iluminadas, económicas y que no contamina su entorno.

Hace años que en Samaipata el concepto de Permacultura viene circulando entre los vecinos, se han realizado talleres internacionales donde especialistas en reciclaje y bio-construcción, con visión amplia y corazón abierto entregan sus conocimientos para poder compartir con nosotros una forma más amorosa de construcción de nuestros hogares, en los cuales se reutiliza lo que es mal llamado desperdicio. Por ejemplo utilizan ladrillos que son botellas llenas de bolsas plásticas, que muchas veces son quemadas contaminando el aire que es para respirar, pero resulta que como ladrillos son totalmente útiles.

En la localidad de Paredones, en Quinta Conciencia, se realizan eventualmente talleres de permacultura, ahí se habla de formas inteligentes de ver el hábitat, de cómo integrar la naturaleza, los ciclos, las estaciones, el agua, la montaña e incluso la espiritualidad.